El Alma de las Marionetas

Un breve estudio sobre la libertad del ser humano.

John Gray. Ensayo Sexto Piso.

El Alma de las Marionetas

Leopardi y el alma de las máquinas:

…no cabe duda de que el progreso de la razón y la extinción de las ilusiones producen barbarie… El mayor enemigo de la barbarie no es la razón, sino la naturaleza. La naturaleza nos crea ilusiones que, situadas en el lugar debido, hacen que un pueblo sea verdaderamente civilizado… Las ilusiones son naturales, inherentes al sistema del mundo. Cuando se eliminan por completo o casi por completo el hombre queda desnaturalizado, y toda persona desnaturalizada es bárbara… Y la razón, al hacernos propensos de forma natural a perseguir lo que más nos conviene y al eliminar las ilusiones que nos atan unos a los otros, disuelve por completo la sociedad y convierte a los hombres en salvajes.

"La naturaleza pregunta al islandés:

¿Creías de veras que el mundo fue creado para vuestro bien?

Tenéis que entender que en mis obras, en mis leyes y en mis operaciones, con muy pocas excepciones, siempre he tenido y sigo teniendo en mente algo bastante distinto de la felicidad o la infelicidad de los hombres. Cuando os hago daño en cualquier forma o por cualquier medio, no soy consciente de ello, salvo muy raras veces; del mismo modo que, en general, si os complazco u os beneficio no lo sé; y no he hecho, como creéis, ciertas cosas, ni realizo ciertas acciones para complaceros o ayudaros. Y por último, aunque por alguna casualidad exterminara a toda vuestra raza, no sería consciente de ello [...]. Es evidente que no os habéis parado a pensar en el hecho de que la vida de este universo es un ciclo perpetuo de producción y destrucción, unidas ambas cosas de tal modo que cada una sirve continuamente a la otra, para asegurar la conservación del mundo, el cual se desintegraría en cuanto una u otra cesara de existir. Así pues, el mundo mismo resultaría perjudicado si cualquier cosa que se halla en él estuviera libre de sufrimiento.

La naturaleza no es maligna ni benévola, sino tan sólo indiferente.

Los seres humanos se conocen demasiado poco para ser capaces de fabricar una versión superior de sí mismos.

Los seres humanos actúan, sin duda. Pero ninguno de ellos sabe por qué actúa como lo hace. Los seres humanos pueden comportarse como marionetas, pero nadie está manejando los hilos.

En realidad, no poseemos una percepción clara de lo que nos mueve a vivir del modo en que lo hacemos. Si somos los autores de nuestra vida, lo que somos sólo es en retrospectiva.

Se haga lo que se haga ahora, la expansión humana ha provocado un cambio que persistirá durante miles de años. Señal de que el planeta se está curando a sí mismo, el cambio climático continuará independientemente de su impacto en la humanidad.

Los antiguos griegos entendían la ética no como un conjunto de órdenes y prohibiciones, sino como el arte total de la vida. Los seres humanos necesitaban virtudes si querían prosperar; los malos estados mentales y de humor no saludables podrían ser un obstáculo para la buena vida. Para Sócrates, si se conoce la verdadera naturaleza de las cosas, no se puede evitar ser bueno.

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