Las Aureolas de un Jardin
Un Jardin
El Jardin debe ser infinito, misterioso, silencioso…
Árboles y plantas deben esconder los límites del Jardín. Esto hará el Jardín Infinito.
Piedras, pisos, Amuletos, con musgo… viejos al tiempo vivido. Un tiempo construido por la pátina, por la naturaleza, manos antepasadas y anónimas. Esto hará un Jardín Misterioso.
Árboles y plantas deben de esconder ese mundo vulgar que vive fuera del Jardín. Solo sombras, el canto de los pájaros y el agua aquí viven. Esto hará un Jardín Silencioso.
Inspiraciones al Jardín
Un Jardín se debe soñar. Su diseño no nace de una practicidad o racionalidad.
Un Jardín nace de un amor eterno, de una Poesia, de referencias utopicas al Jardin.
Los japoneses ponían una piedra en un estanque que simbolizaba una balsa, una grua o una tortuga.
Su inspiración nacia de otro mundo, aquel Onirico, Utopico y Acronico. Ese maravilloso mundo Hirracional.
Layers en un Jardin
Los layers en un Jardín nos dan profundidad, perspectiva y Misterio.
Una base vegetal baja o mediana con transparencias y movimiento hacen más profundos y bellos a los árboles del segundo plano.
En estos layers vegetales siempre deben de vivir los planos dinámicos e infinitos de la Luz y las Sombras.
El Vacio en el Jardin
Un Jardin vacio es finito.
Un Jardin lleno de arboles, plantas y veredas sinuosas es Infinito; sin límites sensoriales, es Misterioso y Silencioso.
La Magia del Vacío para la Arquitectura, es lo lleno para los Jardines.
La Arquitectura y los Jardines son opuestos y al mismo tiempo complementarios. Ambos se deben pensar integrales para crear un sitio Mágico.
Así como en la vida, la Hirracional y exquisita contradicción de los opuestos en comunión, nos hace entrar en esa zona invisible y sensorial, donde regamos el barro para oler su tierra húmeda del campo.
Los Colores de un Jardín
La aislada descripción e importancia de los colores de un Jardín, referida a las estaciones del año, es incompleta ya que revela mucho más…
Los colores de un Jardín nos narran la vida durante el año.
Nos suspiran vida y muerte, renacimiento, caricia y Misterio. Nos sorprenden cada mañana con su infinita belleza y constante cambio.
Son nuestro espejo de Amor, Sueño, Reflexion, Humildad, Gratitud y Paz.
La Belleza de un Jardín viene de sus colores y claroscuros. Son el reloj de la naturaleza y de nuestra vida. Nuestra conexión con el Universo.
Los Olores de un Jardin
La esencia de un Jardín son sus aromas.
Los Jardines se deben de disfrutar con los ojos cerrados, donde junto a sus murmullos, sus olores abonan nuestra imaginación, nuestros sueños y podan cualquier pensamiento ruidoso.
La Paz de sus olores entran a nosotros y relajan nuestro ser, ahí es donde empieza ese Amor Invisible.
Amuletos de un Jardin
Un Jardin necesita Amuletos, objetos con pátina, con historia invisible que recuerden a nuestros ancestros.
Los Amuletos arropados por Vegetación escondiendo su base, se mimetizaran con el Jardín, donde uno no podría vivir sin el otro.
Ellos nos ven, se esconden, nos sonríen y nosotros soñamos sus memorias…
Arboles que desean besar el Cielo
Pienso que los arquitectos de las maravillosas catedrales de años atras, se inspiraron en estos árboles que nos invitan a ver al cielo, al Universo, a esa Magia incomprensible que canta con la Fé.
Rocas
Las Rocas son personajes inmóviles y silenciosos, que nos miran y nos platican de su eternidad.
Las Rocas crean una nueva topografía prehistórica que nos conecta con el subsuelo.
(Las Rocas deben estar bien enterradas, para que sean suelo y topografía natural.)
Árboles y Rocas
La combinación de Árboles y Rocas abonan un diálogo de lo estático y lo dinámico, lo bajo y lo alto.
La Roca esconde o difumina la base del tronco, lo suaviza. Nos sueña de un suelo rocoso donde la naturaleza comulga y la Vegetación siempre prevalece.